Ciudades Inteligentes, Sostenibles, Colaborativas y Problemas Emergentes en Seguridad desde la Prospectiva

Edison Patricio Cisneros Corrales edison.cisneros@iaen.edu.ec Instituto de Altos Estudios Nacionales de Ecuador


Introducción

El libro Ciudades Inteligentes, Sostenibles, Colaborativas y Problemas Emergentes en Seguridad desde la Prospectiva (2018) de José Domínguez León y José Domínguez Hacha se conforma de tres capítulos enfocados en la prospectiva aplicada a las ciudades inteligentes, el desarrollo local y los informes financieros empresariales. El primer capítulo presenta el tema central donde se aborda el tema de ciudades inteligentes, sostenibles, colaborativas y los problemas emergentes en seguridad que estas deben afrontar desde una mirada prospectiva. Aclara que el análisis se enfoca en núcleos urbanos pequeños y medios, dedicados principalmente a la agricultura, la producción agropecuaria y la pequeña industria.

El objetivo del trabajo parte de las premisas de que una ciudad inteligente, colaborativa y sostenible es un espacio de generación de oportunidades, tanto para habitantes propios como foráneos, quienes mantienen altos estándares de vida y un alto potencial para el desarrollo. Establece entonces que "una ciudad inteligente es segura, y en ella los ciudadanos perciben la seguridad como uno de los principales bienes de que disfrutan" por lo tanto la seguridad es una de las variables más importantes a ser cuidadas por este tipo de ciudades y establece que una ciudad debe cuidar de la seguridad tanto en términos de la infraestructura y de lo material, como del bienestar de su población. El tema de prospectiva entra en el estudio afirmándose que la disciplina permite diseñar y definir el futuro para las diversas comunidades y que por lo tanto no es predictiva, sino que orienta a definir lo que se desea.

En las ciudades inteligentes las Tecnologías de la Información (TIC) juegan un rol titular y son clave para mantener sus altos estándares de vida, es por esto que la ciberseguridad es un imperativo inevitable para mantener y perpetuar su statu quo. La principal amenaza de la ciberseguridad son los ciberdelincuentes, personas que actúan fuera de la legalidad y son atraídos a estos espacios por los altos niveles de confort y la alta concentración de personas que les proporciona de cierta manera, una mayor capacidad para delinquir.

En estas situaciones las ciudades inteligentes deben ser resilientes, es decir adaptarse a las potenciales amenazas, y para alcanzar esto se debe utilizar la prospectiva como herramienta proactiva. Para esto los analistas en seguridad deben pensar como sus antagonistas (delincuentes y redes criminales) y anticiparse a la prospectiva que estos pudieran generar. El ejercicio permite adelantarse a los potenciales modus operandi. El texto propone la formación de una denominada policía de prevención, que siga las normas de la prospectiva y que busque afrontar los escenarios futuros en temas de seguridad, riesgos y amenazas. La inclusión de la prospectiva en la planificación de ciudades y pueblos, y sobre todo en materia de seguridad, es inminente debido a que al conformar una institucionalidad sólida permite alcanzar lo deseado mediante diseño, construcción y ejecución.

Históricamente, la aplicación de la prospectiva en la seguridad ha estado muy limitada en núcleos urbanos pequeños y medianos por tres razones principales. Primero, por la falta de especialistas, teóricos e investigadores en estos poblados; segundo, por las dificultades que tienen las ciudades pequeñas para priorizar su labor, siendo en su mayoría las necesidades urgentes y al corto plazo las que deben ser cubiertas; finalmente, por la capacidad económica limitada de estas localidades.

El documento propone cinco etapas que deben ser seguidas para encaminar a una ciudad inteligente al uso de la prospectiva. El proceso es: primero, asimilar un ejemplo existente de ciudad inteligente; segundo, promover una formación básica en prospectiva a dirigentes locales y ciudadanos; tercero, establecer instituciones formales que se dediquen a la causa prospectivista; cuatro, compartir las experiencias y promover el pensamiento a nivel regional; quinto, consolidar a la ciudad inteligente, sostenible y colaborativa como ciudad faro o ciudad centro de las ciudades aledañas. Además de la denominada policía de prevención, el texto propone la creación de un observatorio de prospectiva enfocada en la seguridad. El objetivo de este observatorio es ser un centro de acopio donde dirigentes y pobladores puedan colaborar con ideas. Al incluir a todo tipo de personas del espectro social, se democratiza la prospectiva. La variedad de ideas y la diversidad de los colaboradores son un aporte incuantificable puesto que ellos, al ser miembros de la comunidad, son los principales conocedores de su entorno.

Los aportes que pueden ser recaudados en los observatorios son diversos, algunos mencionados en el texto son: riesgos y amenazas de la ciudad, las posibles acciones para neutralizarlos, aporte y oportunidades que ofrecen las ciudades inteligentes, riesgos y amenazas anclados a las TIC, las fortalezas en ciberseguridad, la capacidad de cooperación con otras ciudades o instituciones con quienes se mantengan objetivos comunes, entre otros. Una vez recolectados los aportes, la segunda labor del observatorio es transformarlos en aportes técnico-académicos con el fin de que los problemas y soluciones tengan un aval técnico-científico.

El segundo capítulo titulado "La Prospectiva como herramienta para el desarrollo local. Más allá de las presupuestaciones y los planes estratégicos" establece que la planificación para el desarrollo, al corto y al mediano plazo es ineficiente en un mundo de cambios acelerados. Ante esta situación propone la metodología prospectiva "PORSINNOVATIVA", herramienta que permite construir escenarios al largo plazo.

Se introduce el tema partiendo de un análisis histórico de las sociedades, el texto establece que las sociedades han cambiado en función de su principal mercancía (productos agrícolas, productos industriales e información). Afirma que a lo largo de la historia se ha atravesado por tres etapas o eras. Primero, la era local-agrícola, en donde la mayoría de la gente trabaja en la producción de alimentos. Una segunda era, la nacional-industrial, iniciada hace aproximadamente 500 años y que llega hasta la actualidad, que se establece como un periodo en que los principales productos son los de generación industriales. La tercera era es la mundial-informacional, planteada como la era que se avecina, donde las lógicas agrícolas e industriales se ven desplazadas por los sistemas de información.

Esta era que se avecina trae consigo dificultades para el desarrollo del sector empresarial, cuestionándose principalmente la velocidad acelerada de los cambios causada por la inclusión de la tecnología. Al mantener una mayor cantidad de cambios y en periodos de tiempo reducidos el sector empresarial se enfrenta el inconveniente de que herramientas como planes estratégicos y previsiones al corto y mediano plazo, no son eficientes en cumplir las aspiraciones empresariales. La prospectiva se presenta como una opción viable que permite analizar una mayor cantidad de variables, generar un análisis especializado y en base a eso plantear escenarios en periodos de más de cinco años.

El texto argumenta que la práctica prospectiva empresarial debe de ser transmitida al desarrollo local, procurando abarcar no solo urgente y sino también lo importante, con el fin de mejorar el largo plazo y diseñar las políticas públicas que garanticen un eficiente desarrollo. Bajo este ideal el texto propone la metodología denominada PROSINNOVATIVA, metodología desarrollada para realizar análisis en horizontes de 10 años en adelante.

La metodología presenta un valor agregado a la metodología Delphi, con un enfoque en decisiones grupales, que orienta a las instituciones a los cambios previsibles y que en consecuencia facilita la labor a empresas e instituciones inmersas a un mundo globalizado. La metodología sigue cuatro pasos: primero, un análisis exploratorio enfocado en las tendencias actuales; segundo, la aplicación de la metodología que inicia con un estudio Delphi de tres fases y que involucra a los expertos designados, posteriormente se procede a elaborar escenarios (de shock, wild cards y cisnes negros) con la asistencia de técnicas como el desarrollo estructural, mapas estratégicos, árboles de relevancia, entre otros; tercero, orientar el enfoque temporal (por ejemplo al 2030 o 2040); cuarto, redactar y difundir los resultados.

El tercer capítulo titulado, "Algunas consideraciones sobre la información financiera prospectiva. El informe de gestión y otros informes", trata varios tipos de informes financieros empresariales y argumenta que la prospectiva podría contribuir a un análisis de mayor profundidad y utilidad para directivos y accionistas.

Para incluir la mirada prospectiva en los informes financieros, se propone una revisión a la evolución de la identidad, el rendimiento empresarial, y a riesgos y oportunidades involucradas en su campo de trabajo. Todo esto desde una visión holística enfocada en el contexto social, comercial y medio ambiental. La utilidad de esta mirada en los informes facilita la toma de decisiones empresariales basadas en la misión, visión y objetivos empresariales. Con respecto a los riesgos analizados se establece que debe analizarse diversas aristas como riesgos operativos, regulatorios, financieros, de mercado, de crédito, de liquidez, entre otros. El texto se enfoca en el riesgo cibernético y lo cataloga como de importancia contemporánea, especialmente para aquellas empresas de servicio, específicamente empresas de telecomunicaciones las cuales son más vulnerables por la naturaleza de su actividad.

El libro es una recopilación de investigaciones de expertos sobre seguridad, ciudades inteligentes, desarrollo local, finanzas y prospectiva. Los capítulos tratan un tema específico, partiendo de problemáticas generadas en cada una de las ramas, continuando con una breve introducción a la prospectiva, para finalmente incluir el concepto como base de una solución vanguardista.

Del primer capítulo se concluye que una ciudad inteligente, colaborativa y sostenible es un espacio que necesita ser seguro para poder consagrarse como atractivo para habitantes y personas del exterior que auguren involucrarse para invertir, hacer negocios, obtener rentabilidad y contribuir en general. La prospectiva en materia de seguridad favorece a conseguir este objetivo. Del segundo capítulo se deduce que el pensamiento prospectivo es necesario en un entorno acelerado y de cambios radicales, la prospectiva nos permite alcanzar el futuro deseado y la metodología PROSINNOVATIVA es el camino práctico que permite que las instituciones vinculadas al desarrollo estén preparadas para las transformaciones bruscas. Del capítulo final se concluye que la complejidad de la modernidad hace evidente los vacíos de información en documentos financieros y que la solución viable es generar informes de mayor extensión, analíticos respecto al entorno político y con los ideales de la prospectiva.

El texto aporta con conocimiento teórico de alto nivel en lo que respecta a las temáticas de prospectiva en la seguridad en ciudades inteligentes y desarrollo económico, no obstante, el desarrollo del capítulo sobre informes financieros deja muchas dudas y varios vacíos que podrían ser llenados de mejor manera con respecto al contenido de los informes y la inclusión practica que mantendría la prospectiva de ser incluida.

Referencias

León, J. D., & Hacha, J. D. Ciudades Inteligentes, Sostenibles, Colaborativas y Problemas Emergentes en Seguridad desde la Prospectiva. Sevilla, España: Excmo. Ayuntamiento de Fuentes de Andalucía (Sevilla-España)