Descripción teórica de la categoría Actor Civil Religioso y los conceptos constitutivos

Theoretical description of the category civil religious actor and the constitutive concepts

Jaime Uribe Cortez Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo, Chetumal-Bahía Chetumal, Quinta Roo, México uribejaime@yahoo.com.mx

DOI: https://doi.org/10.31644/IMASD.32.2023.a10

Fecha de recepción: 05 de abril 2022
Fecha de aceptación: 28 de agosto 2022
Fecha de publicación: 01 de febrero 2023

Resumen

El objetivo de este manuscrito se refiere a observar las principales características o elementos que explican la producción de la categoría denominada Actor civil religioso. La metodología que se establece es cualitativa en cuanto a la construcción de conceptos. Los resultados radican en construir una nueva categoría. Las limitaciones se refieren a que fue difícil captar todas las actividades realizadas por las iglesias. El valor consiste en conocer teóricamente los procesos sociales desarrollados. Los hallazgos ser refieren a compartir la categoría, mientras que las conclusiones se refieren a que es posible dilucidar los procesos sociales por medio de conceptos.

Palabras clave: Creyentes; Urbanos; Dinámicas; Sociales; Eclesiales; Organizaciones.

-Abstract-

The objective of this manuscript refers to elucidating the main characteristics or elements that explain the production of the category called religious civil actor. The methodology that is established is qualitative in terms of the construction of concepts. The results lie in building a new category. The limitations refer to the fact that it was difficult to capture all the activities carried out by the churches. The value consists in knowing theoretically some social processes. The findings refer to sharing the category, while the conclusions refer to the fact that it is possible to elucidate social processes through concepts.

Keywords: believers; urban; dynamic; social; ecclesial; organizations.

Introducción

¿Es posible establecer nexos entre actividades eclesiales y no eclesiales, dígase labores sociales, culturales, económicas, políticas, entre otras que por lógica no se reducen a los actos desempeñados dentro de la congregación de las iglesias no católicas? En este sentido, el principal problema que se enmarca se refiere al desarrollo de las actividades que no son eclesiales por parte de los feligreses y ministros de culto y que se han vuelto parte de su vida cotidiana, de la propia dinámica de la ciudad en la que se desarrollan aparte de la congregación y que definitivamente se conjuntan con las labores propias del ámbito eclesiástico.

La acción de las iglesias dentro de la ciudad de Guadalajara y su Zona Metropolitana se ha convertido en un catalizador que facilita la obtención de diversos recursos materiales e inclusive de elementos para construir su propia comunidad, como ha sido el caso de la iglesia La Luz del Mundo, que define a qué tipo de población elegir (Uribe, 2021). En el caso de la iglesia Casa de Oración, el asunto estriba en la expansión por la ciudad y zonas circunvecinas en forma de nuevos templos o sub-sedes, en los que la pretensión principal es la adscripción de un mayor número de pobladores a las filas de la iglesia.

El principal problema que aquí se analiza se refiere a la denominación teórica de la acción social urbana de las iglesias mencionadas. Esto implica responder la siguiente pregunta:
¿Cómo nombrar de manera teórica a las iglesias que desarrollan y despliegan un conjunto de acciones tendientes a influir en la configuración y re-configuración de la ciudad, en este caso del municipio de Guadalajara?

Para responder a este cuestionamiento se presenta un argumento para explicar teóricamente la especificidad de la dinámica de dos grupos religiosos que reconstituyen la forma de la ciudad de Guadalajara, particularmente las iglesias denominadas La Luz del Mundo y Casa de Oración. Dichas congregaciones han desplegado una intensa actividad extra eclesial desde, por lo menos, unos veinte o treinta años atrás. Así, de forma teórica, por medio de la categoría denominada actor civil religioso, que constituye un antecedente de la categoría elaborada por Alain Touraine (1995; 1997) y en conjun to Touraine y Khosrokhavar (2000) nombrado Actor social, con que se pretende explicar tal dinámica.

Presentación de la problemática

El surgimiento de la categoría nombrada Actor civil religioso tiene un origen empírico en una investigación desarrollada en la Zona Metropolitana de Guadalajara, Jalisco, durante 2014. Derivado de ella vinieron años de reflexión acerca de las dinámicas sociales, culturales, económicas y las ritualidades junto con las formas tradicionales que caracterizan a ciertas congregaciones. Ello ha sido de gran valía para desvelar la dinámica de los grupos religiosos no católicos en México en los que, para el presente documento, la región de Occidente, con el municipio de Guadalajara, resalta como espacio en que se ha concretado la categoría por la movilización de las asociaciones religiosas, en las cuales Casa de Oración ha sido el eje central desde el que se ha asentado el análisis de toda la investigación. Asimismo, está la referencia a la iglesia La Luz del Mundo que ha ejercido una importante actividad social y construido una comunidad donde viven sus ministros de culto y feligreses. Los dos grupos son ejemplos de la activación de la dinámica de la ciudad mencionada.

El resultado de analizar las dinámicas de Casa de Oración y de La Luz del Mundo produjo categorías de corte empírico que dan cuenta del accionar de los grupos religiosos, al tiempo que permiten la comprensión de por qué se ejercen actividades que traspasan las fronteras de lo eclesiástico y se posan en otras áreas de la sociedad.

En este sentido es que la observación y el análisis de los pormenores de la actividad de los grupos no católicos han otorgado los fundamentos para la construcción de la categoría que, como se dijo párrafos atrás, se refiere al Actor Civil Religioso. Por eso, este documento se propone revisar teóricamente la dinámica social y urbana de los grupos, para conceptualizar la categoría de investigación nombrada como base de la contribución que este documento otorga. En el caso del fenómeno de la movilización de las iglesias no católicas, la categoría que explica la praxis es, precisamente, la categoría del Actor Civil Religioso.

Desarrollo de la temática: La Teoría del Actor Social como antecedente de una nueva categoría

En Configuración de organizaciones indígenas y liderazgos evangélicos (Uribe, 2014), se expone la Teoría del Actor Social, constructo que se ha constituido en uno de los fundamentos de la sociología francesa del siglo XX, de la sociología europea clásica y americana reciente. Acuñada por el sociólogo Alain Touraine (2000a, 2000b, 2006) en un contexto caracterizado por movimientos de protesta imperantes en toda Europa Occidental que, además de señalar la presencia de grupos de choque para contener las movilizaciones de las clases medias y bajas, el autor vio la posibilidad de cuestionar los constantes enfrentamientos entre facciones políticas, y destacó que los movimientos sociales son actores fundamentales para el cambio sociopolítico del viejo continente.

El autor Bourdieu (1998, 2001) y Bourdieu y Wacquant (1995), de forma similar que Touraine, en sus textos denominados Contrafuegos I y II, señalan que es necesario revisar la acción política cuando se pretenden instaurar órdenes sociales, económicos, políticos y culturales entre otros, que en buena medida son desplegados por actores capaces de transformar la realidad e instaurar cambios a todos los niveles. Esto es fundamental para pensar que la dinámica de los actores son catalizadores muy importantes para implementar transformaciones fundamentales, las cuales impactan en las diversas áreas del tejido social.

La praxis elemental de la Teoría del Actor Social, precisamente, radica en dar cuenta de los elementos conceptuales conformantes. Es menester describir las dinámicas del actor para entender la lógica con que operan, la cual se va develando de acuerdo con su paso y las transformaciones que logran sobre la estructura de la sociedad.

Touraine (2000b), expone su Teoría del Actor Social en su obra La producción de la sociedad a partir de la solución teórica que vio necesario construir para lo que según él era el problema principal de la sociología europea en todos los tiempos y edades pasadas, presentes y futuras: El eterno problema del orden social.

El orden social, el mismo que discute en su obra Bourdieu (1985), en su Teoría de la Reproducción Social, lleva a Touraine a preguntarse por los mecanismos para establecer el orden social. Tal postura va en contra de la anomia, como lo señalaba Girola (2005), Durkheim (1998, citado de López Fernández, 2009) en los textos especializados: Anomia e individualismo, El Suicidio y “El concepto de anomia de Durkheim y las aportaciones teóricas posteriores”, lo cual significa una ausencia de normas como producto de la nula regulación emocional y de una integración pragmática de los individuos a las sociedades, que, para el autor, deviene en el fenómeno conocido como suicidio. En contraparte, el actor social sería el rescate del individuo que, en grupos sociales, de forma inclusiva, puede revertir su historia de vida a fin de transformar las estructuras que no permiten su integración.

Con la Teoría del Actor Social ,Touraine (1995), produjo un modelo explicativo donde esclarece que el cambio social es el resultado de la acción colectiva de actores sociales, que pueden ser individuos o grupos humanos, con capacidades para transformar el medio social que les circunda. Acorde con la lógica de Melucci (2001; 1999), los movimientos sociales, en este caso los colectivos de la sociedad y las asociaciones que forman el tejido social, re-configuran la dinámica social, la vida cotidiana de los ciudadanos y las condiciones políticas de los Estados-Nación. Los individuos poseen la capacidad para cambiar su situación. Pero con un toque de cordialidad que vuelve su acción en un conjunto de vivencias que no entran en conflicto, sino que están en armonía con la misma estructura social. El Actor Social no infringe las normas, principios, reglas, preceptos que el orden social emite, sino que les da cumplimento y aporta elementos para su transformación.

A diferencia de la Teoría del Agente que construyese Anthony Giddens (1985; 1991; 1995) en su célebre libro La constitución de la sociedad sostiene que los individuos siempre están supeditados a las condicionantes de la estructura social, sin importar que aporten ideas, actitudes o acciones para cambiar las condiciones del medio social. La Teoría del Actor concibe a los individuos como un ser en “en peligro de extinción” –según la interpretación propia–, y da paso después a la construcción de sujetos históricos, actores convertidos en arquitectos de su propio destino.

Sujetos históricos que construyen sus historias de vida re-configuran sus actividades cotidianas y producen la sociedad con sus discursos y prácticas (Touraine, 1997; 2000). Al construir su propia definición de sociedad, se enfrentan al poder de las estructuras sociales, que por medio de sus reglas de acción intentan limitar la iniciativa del actor para condicionarlo a ser quien construya la sociedad que quiera establecer, contrariamente a la noción de Actor Social (Bourdieu, 1985; 1988).

El encontronazo se da entre fuerzas que legitiman el orden ontológico de la estructura social, actores que construyen estas disposiciones y las de los sujetos que, por su posición hegemónica, con sus ideas e iniciativas, dan vida a la transformación de su medio ambiente. El Actor Social dirige su propia transformación hacia un sujeto histórico, donde la sociedad tiende a ser el sujeto histórico máximo. Así, el Actor Social promueve su transformación que produce nuevos procedimientos, nuevos elementos de la estructura social, por medio de nuevas relaciones con otros actores, siempre en plenitud, esto es, para erigirse como personas libres y conscientes, especialmente con conocimiento de sus propias condiciones que, aunque están inmersos en las normas sociales de las instituciones, determinan de manera autónoma su propio estilo de vida, pensamiento y práctica sin transgredir las disposiciones de la estructura social (Pleyers, 2006).

Ser actor social de índole colectivo, sin descartar a los individuos, significa influir sobre la formación y los elementos que determinan la estructura social. Implica tener la capacidad de transformar y ser transformado, ir en continua armonía con la ley histórica del tiempo, que no deja a nadie sin propuesta de transformación, menos aún a las sociedades, las cuales están directamente vinculadas con la historia y la memoria.

La categoría del Actor Social de Alain Touraine es una propuesta teórica que al analizarse y reconstituirse surgen otras categorías para el análisis de contextos diversos. Por decir algo, al analizar los movimientos sociales, tanto Touraine como Bourdieu elaboraron un extenso trabajo de análisis para Europa y otras latitudes del mundo como África. Mientras que, para el caso de este trabajo, el análisis empírico se observa que la dinámica de grupos eclesiales no católicos, construye el desarrollo a través de la categoría Actor Civil Religioso, que en los siguientes apartados tomará protagonismo.

Elementos de la categoría Actor Civil Religioso

Lo novedoso e inédito que muestra el modelo teórico denominado Actor Civil Religioso es que la acción social de la iglesia Casa de Oración no atenta contra las pretensiones de otros grupos sociales en cuanto a los afanes de representación popular, tampoco intenta suplir la acción gubernamental como propulsor de políticas públicas, mucho menos tomar la función de gestor de servicios públicos, sino que intenta ser un organismo que coadyuve para la dotación de servicios públicos.1 De acuerdo con las fuentes testimoniales, en el caso de la iglesia La Luz del Mundo no hay pretensión2 de menoscabar el derecho de otras denominaciones, misiones y congregaciones religiosas a establecerse, captar feligresía y florecer económicamente, sino construir comunidad, es decir que, de manera indirecta, se erigiría como un actor representante de las necesidades de su feligresía, lo cual, facilita sobremanera captar creyentes y aumentar el número de su membresía, en detrimento de otras denominaciones.3 Ambas congregaciones levantan la mano por las diferentes necesidades de sus feligreses.4 Colaboran o al menos eso pretenden, como representantes sociales de su feligresía, trasforman la imagen urbana y la concepción del desarrollo social, cultural y urbano en la ciudad de Guadalajara y otros municipios,5 sin que por esto confronten las normas constitutivas del orden social y las funciones que cada grupo despliega en la sociedad, inclusive el gobierno.6


1 Testimonio de Joel, Guadalajara, 2015

2 Testimonio de Jaqueline, Guadalajara, 2015

3 Testimonio de Juana, Guadalajara, 2015

4 Testimonio de Joaquín, Guadalajara, 2015

5 Testimonio de Juan, Zapopan, 2015.

6 Testimonio de Francisco, Tlaquepaque, 2015.

Con esto se confirma teóricamente lo que argumenta Touraine (1984, 1997, 1995, citado de Uribe, 2014; 2021) en relación con que los individuos poseen una aspiración real a la transformación de las condiciones sociales y de sus propias condiciones humanas. Tal parece que se convierten en actores sociales, en sujetos históricos que, sin faltar a los determinantes del orden social, inclusive en materia religiosa y política, configuran su destino.

Ejercen su derecho a escoger los elementos que construyen su medio colectivo e individual a la libertad de asociación, de libre determinación religiosa, de elegir la profesión, la pareja y las amistades que deseen, aprender los aspectos que la vida les otorgue, con plena conciencia de hacerlo sin que un tercero los presione, coaccione y obligue. Dicho de otra manera, el actor social está completamente sub-sumido en las estructuras sociales (Touraine, 1997), pero también completamente motivado a configurar de la manera que prefiera la voluntad de su ser, como lo expresara Schopenhauer en su obra El mundo como voluntad y representación (2000).7

Ejercen su derecho a escoger los elementos que construyen su medio colectivo e individual a la libertad de asociación, de libre determinación religiosa, de elegir la profesión, la pareja y las amistades que deseen, aprender los aspectos que la vida les otorgue, con plena conciencia de hacerlo sin que un tercero los presione, coaccione y obligue. Dicho de otra manera, el actor social está completamente sub-sumido en las estructuras sociales (Touraine, 1997), pero también completamente motivado a configurar de la manera que prefiera la voluntad de su ser, como lo expresara Schopenhauer en su obra El mundo como voluntad y representación (2000).

La tercera característica es que el Actor Civil Religioso es la misma congregación, esto se refiere a que la acción o actividad cotidiana se desarrolla en el marco de su imagen como grupo de culto, lo cual da paso a la existencia de la categoría Organismo de Culto Religioso y Civil que hace las veces de institución social al organizar la vida misma, urbana y social, de los municipios.

Por Totalidad de la Acción Socio-religiosa se habrá de comprender los ámbitos completos en que se moviliza el grupo religioso, háblese de los campos políticos, económicos y culturales, entre otros, en que se desenvuelve, así como las funciones y actividades que desarrollan cotidianamente.


7 También opina de esto: Testimonio de Darío, Guadalajara, 2015También opina de esto: Testimonio de Darío, Guadalajara, 2015

La acción colectiva que deviene del Actor Civil Religioso se divide en dos puntos: 1) contiene procesos rituales que le son característicos, propios de las líneas de identidades religiosas a la que pertenecen, en el caso de Casa de Oración, las iglesias bíblicas no evangélicas y el pentecostalismo, y por otra parte, 2) se manifiesta en actividades que son propias de otros campos sociales como el comercio, la función pública y las finanzas.

De acuerdo con Uribe (2021), la línea temática que contiene la categoría posee características precisas que se encuentran en constante tensión con los campos sociales, pues su función, como decíamos, es dotar de bienes de salvación a los creyentes, como son ejemplo: 1) Los sacramentos, 2) la glosolalia, 3) la danza extática, 4) la extrema unción, 5) la consejería, 6) la liberación emocional y de “posesión maligna”, entre otros aspectos.

Una categoría inherente a la idea de Actor Civil Religioso es lo relacionado con la actividad de los creyentes. Se refiere a que todos los actores salen del ámbito de la actividad eclesial para insertarse en otros campos sociales, así que poseen una característica esencial: Es una categoría dual, es decir, parte de dos naturalezas de la acción: Civil y religiosa.

Las iglesias pentecostal y bíblica no evangélica representan la base de la identidad general (Bastian, 1997; 2011). Ambas despliegan un conjunto de actividades propias de estas líneas, háblese por ejemplo de cada uno de los rituales que ahí se desarrollan, y sin embargo, también realizan actividades civiles porque con la estafeta de una entidad ciudadana se movilizan entre las distintas áreas sociales adentrándose en otras líneas de acción no religiosas (Uribe, 2014). La categoría Actor Civil Religioso está constituida por tres aspectos esencialmente (Uribe, 2021):

  1. Incidir en la conformación de la imagen urbana contemplando principalmente la construcción de más congregaciones que se esparcen por toda la ciudad.
  2. Al construir más congregaciones, pretenden aumentar el espacio de dominio de las preferencias religiosas, definido como el acaparamiento de las preferencias eclesiales, por lo que en consecuencia aumenta la matrícula de feligreses.
  1. Al obtener una cantidad considerable de feligreses otras denominaciones, e incluso el catolicismo, pierden adeptos con lo cual disminuye la Competencia Eclesial por el Monopolio de la Oferta Religiosa, categoría sociológica que se estatuye para denotar la lucha por ganar las preferencias de los potenciales feligreses. Al ganar la lucha, el dominio del espacio de preferencias aumenta, el establecimiento de más templos en otros territorios, la feligresía incrementa, la colecta de recursos económicos de igual modo, con lo que se vislumbra una hegemonía conceptual, que en este documento se denomina espacio de Preferencias Civiles Religiosas. El espacio de preferencias cívico religioso en realidad es el lugar y el objetivo número uno por el cual trabaja el Actor Civil Religioso. Al dominar ese espacio también se legitima su función civil, su acción colectiva y, ante las autoridades gubernamentales, se facilita establecer argumentos para demandar bienes públicos.

Categorías de distancia: Lejanía y cercanía

En esta línea de ideas, se concuerda con el análisis de Uribe (2021) y toman mucha importancia las nociones de Lejanía y Cercanía, ambas consideradas de gran valía por los líderes del organismo, sobre todo como mecanismo de control de asistencia, así como de recolección de diezmos y ofrendas8 . Con el uso de la noción de Distancia (religiosa y urbana) cobra relevancia para los líderes observar la llegada de los feligreses los días de culto, ya sea en coche, autobús u otro medio, además del monto monetario ofrendado, es claramente una señal del estatus que cuenta el feligrés.

Las categorías mencionadas ayudan a los líderes a identificar características de sus congregantes. Por ejemplo: frecuencia en la asistencia a cultos, asistencia a eventos importantes como lo son los aniversarios de la congregación, bodas, bautizos colectivos, entre otras. Obtener el predominio del espacio de preferencias religiosas equivale a identificar la procedencia de los feligreses en cuanto a kilómetros recorridos para llegar a los diferentes centros de culto, mientras sea menos la distancia es mejor, también es importante el tipo de bienes que detentan, si traen coche, qué marca y modelo, así como las profesiones, oficios y salarios que les son propios.9

Son, como decíamos, referentes teóricos de distancia y de estatus social que explican la condición socioeconómica y el rango del recorrido existente entre cada centro de culto y el hogar de cada creyente. Se considera lejos más de cuatro kilómetros y análogamente cerca menos de ese kilometraje. Los presupuestos que envuelven a ambas categorías de distancia: Lejanía y Cercanía son cinco según algunos testimonios orales:


8 Testimonio de Julián, Zapopan, 2015

9 Testimonio de Alfonso, Zapopan, 2015

  1. El dominio del espacio de preferencias religiosas implica un trato distintivo en función de las necesidades que envuelven a los feligreses inmersos en una y otra categoría, lo cual implica atenciones diferenciadas por parte de los líderes de cada organización.10 Por atenciones diferenciadas habremos de comprender la relación entre ministros de culto y feligreses, así como la atención básica de problemas; lo cual se desarrolla en función del feligrés y su cercanía con la congregación. Las categorías de Cercanía y Lejanía funcionan para identificar las necesidades más importantes, el estilo de vida, así como la forma de atención propulsada por la organización, de acuerdo con su estatus social y la distancia entre ambos espacios sociales.
  2. Asimismo, como decíamos párrafos antes, al crecer el número de feligreses asistentes, aumenta la necesidad de abrir más congregaciones o templos.11 Con esto se incrementa la probabilidad de que aparezcan en otras regiones de la ciudad y del estado con lo cual asciende el número de feligreses que se afilian y que se adhieren a la categoría de Lejanía.
  3. No se descarta que decrezca la cantidad de feligreses en otras congregaciones. Se asume que nuestro tipo de Actor Civil Religioso absorbe a los feligreses de otras denominaciones. El aumento de la feligresía incide directamente en la apropiación del espacio de preferencias religiosas, a la vez que facilita la presencia de la denominación en toda la ciudad y el estado.12
  4. Las categorías de Distancia y Lejanía facilitan visualizar la evolución en términos de filiación de creyentes, así como la pérdida de adscritos. Se ha observado un sensible declive del monopolio católico y el crecimiento efectivo de denominaciones no católicas, en especial de las iglesias pentecostales como Casa de Oración, también la iglesia Asamblea de Dios y la iglesia Ministerios de Miel y Azúcar del líder guatemalteco Otoniel Ríos Paredes.

En suma, la categoría Actor Civil Religioso es de gran valía para la dilucidación de la actividad de ambas iglesias. Reflexionamos que los elementos que envuelven dicho constructo también posibilitan observar con mayor agudeza los pormenores de la representación que hace dicha denominación pentecostal. En el mismo tenor, se utilizó un estudio de tipo cualitativo (Hernández Sampieri, 2001; Dear y Moos, 1986), que consiste en la delimitación espacial de la ciudad de Guadalajara como el centro de donde parte y se extiende la acción eclesial a otros ámbitos territoriales a nivel municipal y regional, en una serie de despliegues político-religiosos y culturales, que estructuran el accionar de Casa de Oración y de la misma Iglesia La Luz del Mundo, cuyos líderes trascienden sus influencias más allá de su adscripción religiosa (Uribe, 2021). Metodológicamente se concibió a la Zona Metropolitana de Guadalajara como el centro desde el cual se ha entretejido una red de alianzas para fundar otras sub-sedes, catorce por lo menos, que al mismo tiempo comparten una historia en común respecto a sus procesos de organización eclesial y representación social con alcances regionales e incluso estatales. Sobre el entendido que el Actor Civil Religioso es la figura principal que construye su realidad, pensamiento, actividad e imaginación es menester preguntarnos por los alcances que tiene como representante directo de los feligreses, de sus congregantes en Guadalajara. Se estableció un ejercicio de cuestionamiento por la participación de dicho actor mediante su actividad de representación de dos tipos de feligreses: 1) Aquellos que viven en un radio igual o menor a cuatro kilómetros y 2) aquellos que residen en un rango de tiempo mayor a cuatro kilómetros, es decir, aquellos que viven lejos respecto a los que viven cerca.


10 Testimonio de Medardo, Tlaquepaque, 2015

11 Testimonio de Alonso, Zapopan, 2015

12 Testimonio de Alexandra, Zapopan, 2015

Ipso facto el análisis de los servicios públicos es el acotamiento principal que nos permite acercarnos a las vicisitudes del vínculo tan complejo entre líderes religiosos, feligresía y municipio. Vínculo triple fundamental para explicar y comprender la acción colectiva del Actor Civil Religioso. Por ello se analizó el nexo entre los líderes religiosos, las dinámicas en el municipio de Guadalajara y la feligresía. El discurso aquí expuesto se enmarca sobre algunos presupuestos fundamentales que a continuación se presentan.

Con la categoría de Distancia Cercanía Hogar-Congregación se comprende que los líderes religiosos entablan dos formas de representar a los feligreses. Una de ellas, de acuerdo con la categoría Cercanía Hogar-Congregación, quiere decir que se hallan los creyentes que viven dentro del rango de distancia de cuatro kilómetros, la otra corresponde a Lejanía Hogar-Congregación que incluye a los creyentes que viven más allá de cuatro kilómetros.

La primera se define en función de que los líderes religiosos se preocupan por la dotación básica de los siguientes servicios públicos: Agua, luz, drenaje, encarpetado de asfalto, postes y cableado eléctrico. Se reitera que se hace referencia a los feligreses que viven en un rango de distancia de cuatro kilómetros o menos.

Esto en realidad responde a un doble presupuesto, económico y eclesial. Los ministros religiosos entienden que el tipo de feligrés que vive más allá de cuatro kilómetros de la congregación muestra menor asistencia a la congregación que aquellos que viven en un rango de cuatro kilómetros o menos, por lo cual, no están disponibles para cooperar con recursos, tiempo o trabajo cuando es requerido. Los creyentes que viven más allá de cuatro kilómetros de la congregación generalmente muestran carencia de un coche, la llegada a pie a la congregación, además que regularmente son las personas que menos participaciones en eventos poseen.13

Los servicios estatales como mantenimiento de parques y jardines, limpia de calles, infraestructura de edificios y casas, así como materiales para la construcción, son provistos para los feligreses que viven en un radio mayor a cuatro kilómetros. Entre otras razones, porque cuentan con coche propio, o bien llegan en taxi, o en otros medios de transporte. De parte de la población creyente se eligen a los que serán predicadores, diáconos y que tendrán algún ministerio y abrirán otros templos. Son considerados como importantes para iniciar o continuar con cualquier función que se les encomiende. Las categorías de Distancia son elementos que funcionan como clasificadores del estatus social (y eclesial) de los feligreses.


13 Testimonio de Alejandra, Zapopan, 2015

Por tanto:

  1. Cercanía Hogar–Congregación es equivalente a un estatus socioeconómico de menor ventaja estructural comparado con otras capas sociales (Rawls, 2000).
  2. Lejanía Hogar–Congregación equivale a una mayor pertenencia de recursos económicos de diversa índole, monetarios, terrenos, casas, negocios, entre otros.
  3. Ambas categorías no solamente dilucidan la frecuencia en la asistencia y participación en eventos eclesiales, sino también apuntan a señalar las condiciones socioeconómicas de los feligreses. Un estatus socioeconómico de menor ventaja no favorece la selección y participación de los feligreses en puestos eclesiales considerados de mucha importancia por la iglesia. Se piensa que las personas con mayores recursos tienen la posibilidad de apoyar de mejor forma las actividades de los líderes. Las donaciones u ofrendas son imprescindibles para que la congregación florezca.
  4. Eventualmente se contradice el dogma espiritual que emana de los estatutos de funcionamiento de la iglesia y que dice que la selección de las ayudas para conformar los cuerpos ministeriales se hace por vía teológica, también llamada “revelación del Espíritu Santo”, pues la elección final se estatuye mediante un análisis socioeconómico y de la dualidad conceptual distancia-recorrido atendiendo los aspectos en cuanto recursos económicos, pertenencias o propiedades, y disponibilidad para ayudar en las funciones de la congregación.

Cercanía significa menores recursos financieros, menor posibilidad de ocupación de ministerios y de igual modo, menor capacidad de obtener servicios públicos de mayor complejidad. Mientras que el mantenimiento de parques y jardines, limpia de calles, infraestructura de edificios y casas, materiales para la construcción y otros se otorga por medio de la actividad de representación con mayor énfasis para los feligreses que viven más allá de cuatro kilómetros.

Para comprender la dinámica de representación del Actor Civil Religioso es fundamental explicar el nexo entre las dimensiones. La incidencia y las formas de representación como un organismo eclesial con tácticas de representación civil bien definidas, tienen como objeto representar los intereses de la feligresía de la comunidad adscrita a una iglesia que desarrolla funciones civiles en la ciudad.

Se desplegó la colecta de testimonios orales, principalmente, el diálogo con cinco participantes fundamentales de ambas iglesias, los cuales poseen funciones primordiales en la congregación y que presumiblemente participan e influyen en la movilización urbana. Construir una red socio-religiosa de informantes principales fue uno de los anhelos primarios para esta investigación. La red constituida por los sujetos que participan en las actividades del Actor Civil Religioso es el esquema principal con el cual se analizaron los actos y los discursos que emanan de los líderes.

Cabe destacar que los testimonios han servido para acercarse a los actores más significativos, comprender sus actividades, las estrategias de negociación, la búsqueda de espacios municipales y las formas de representación social. La población que es sujeto del análisis, la unidad de estudio principal es la feligresía pentecostal de la iglesia Casa de Oración, los líderes, sus ayudas, simpatizantes y hasta opositores. Se establecen interesantes tertulias en actitud abierta y receptiva con el fin de allegarnos toda la información necesaria y después clasificarla según la importancia.

Se utilizaron varias herramientas útiles como entrevistas estructuradas y semi- estructuradas, recopilamos testimonios orales, fuentes documentales oficiales, fuentes primarias, secundarias.

El análisis de situaciones proporciona las similitudes y diferencias en el acceso a espacios sociales y los beneficios que esto origina. Esto nos ha permitido hacer una comparación para el caso de dos tipos de feligreses por medio de la categoría Cercanos-Lejanos.

Ha sido fundamental para conseguir los detalles exactos del papel de representante social de Casa de Oración ir al lugar de los hechos a fin de observar las actividades de los principales protagonistas. Se participó activamente, se ingresó, casi como antropólogos, a las actividades de la congregación. Se obtuvieron detalles primordiales, se captó el sentido y los significados de los rituales, discursos y significados de la acción colectiva de los protagonistas del Actor Civil Religioso. La recolección de la información se ha desarrollado con base en un instrumento de captación y sistematización de los datos, con el cual se ordena los contenidos y las especificidades, a la vez que se interpreta y expone para captar los pormenores que dan cuenta del objeto de estudio.

Conclusiones

En el presente documento se han expuesto algunas cuestiones fundamentales para establecer la dinámica de credos no católicos en Guadalajara, Jalisco. Fundamental ha sido dilucidar las dinámicas urbanas y sociales de los grupos eclesiales no católicos ubicados en el occidente de México, en especial, en cuanto a la construcción de abstracciones en lo concerniente a la categoría producida denominada: actor civil religioso. Este escrito se desarrolló retomando la teoría del actor social de Alain Touraine, como el antecedente preciso para construir la categoría mencionada.

Fue muy importante establecer los elementos característicos de tal categoría, en particular un par que señalan la adscripción de nuevos feligreses, cercanía y lejanía. Tal parece que la adscripción de feligreses se da en el marco de una distancia. Quiere decir que es más probable que haya adscripciones si los hogares de los posibles feligreses están cerca de la congregación. Así también es de señalarse que en el entendido de que mientras más lejano sea el hogar o la vivienda, las condiciones de llegada a la congregación se hacen más complejas, mucho más difícil es llegar, por lo cual, es de llamar la atención que, en el terreno de la evidencia empírica, es constante, con una serie de testimonios, que la cercanía y/o la lejanía son factores que facilitan la llegada de población, de nuevos feligreses a la congregación.

Este documento reporta la construcción de una categoría que daría cuenta de la dinámica que los credos religiosos no católicos establecen en las ciudades. En esta línea, fue la ciudad de Guadalajara la entidad urbana que ha recibido el influjo de las congregaciones Casa de Oración y La Luz del Mundo, que en gran manera han incidido en la configuración o re-configuración del escenario urbano. De diferente forma, sí, empero influyen de modo muy conciso sobre las estructuras circundantes urbanas que conforman la ciudad de Guadalajara.

Referencias

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